La Dama de la Noche (Cestrum Nocturnum) abre sus flores de noche, embriagandonos con su profundo y penetrante aroma en las noches. Cuando tienen más humedad, su perfume es más cautivante y persistente. Para reservar energías, durante el día permanece cerrada, ajena al calor, esperando a la noche para desplegar sus encantos. Sus flores son muy numerosas, pequeñas y de forma tubular; y su color varía del blanco al amarillo verdoso según la especie. No subestimes su tamaño, pues su poder aromático es muy grande: La Dama de la Noche es narcótica e hipnótica.